jueves, 29 de abril de 2010

Code Red

No se porque me resulta inevitable hacer bromas o tener pensamientos graciosos cuando estoy en algún consultorio médico o instalación hospitalaria, quizás deba atribuirselo a un acto reflejo de nervios. Pero ese viernes las cosas pintaban diferentes, no recuerdo haber prestado tanta atención a tantos detalles, monitores con números y líneas que saltaban por todos lados cual juego de celular análogo, mis manos sudaban y mi cara mentía, mi mente sólo trataba de adelantarse a las palabras del doctor, en las que anunciaba que era el momento.
Sin perder la calma mis escenarios imaginarios se interrumpieron por el sonido del teléfono, la enfermera anunciaba que el Dr. Ayala quería hablar con Anabella, mal momento para seguir imaginando lo que decía el doctor al otro lado de la línea con cada aseveración de Anabella.

Era el momento que tanto me quitó el sueño, el que me producía ganas de ir al baño, se había activado el Code Red. Este código no era mas que el nombre que le habíamos dado tu mami y yo para determinar el momento en que estarías por nacer, todo esto para evitar que con cada llamada de Anabella se me saliera el corazón, simplemente la consigna sería: Code Red.

No recuerdo un momento de más nervios que se le asemeje en el que me dijeron: Acá esta su ropa para entrar a quirófano, después que se la ponga venga y podemos proceder. Una vez más una broma no podía faltar, haciendo blanco esta vez al señor que estaba esperando junto a su esposa en la cama de enfrente, digamos que el individuo necesitaría dos sabanas de cama king para poder vestir a mi similitud con mi mi nuevo uniforme que quedaría bautizado por Anabella como el Doctorsazo o Dr. Jack Sparrow, por aquello de mis opiniones y diagnósticos médicos avalados por la piratería misma.
Las bromas se disiparon y vuelven los nervios, esta vez ya era muy tarde para tratar de corregirlo, me había puesto los pantalones al revés, no puede ser! con un poco de suerte nadie observaría al padre y no se darían cuenta.
¨Daddy it´s time¨, fue lo que me dijo la enfermera, en ese momento simplemente obedecí, no pensé nada, no deduje nada, era el momento y tu mami me necesitaba allí.
Nunca había visto a alguién tan relajado, Anabella estaba esperándome como si la cosa no fuese con ella, no podía poner la cómica en ese momento.
De repente mi comodidad fue ganando terreno, solo esperaba que me dijeran que era el momento de verte nacer. Lo que paso después fue sencillamente grandioso, la espera había terminado, allí estabas tú frente a mí, todos me llamaban para que me acercara, no recuerdo qué decían, mi corazón se aceleraba y no podía parar de botar lágrimas. Fue allí justo al tocarte que sentí como si me hubiesen dado un golpe, un dolor de cabeza intenso pero de corta duración, sólo el señor del abasto supo entenderme días después cuando intercambiamos experiencias mientras cobraba los tomates.
Fue un momento mágico, de verdad trilladamente sin palabras, que sólo podía ser superado por los ojos de tu mami al momento de cargarte por primera vez, era lo que faltaba, mi complemento, es lo que quiero ser por el resto de mis días, formar parte de la familita.
Un momento memorable y eternamente emocionante, vi el nacimiento de mi hija y el nacimiento de una madre, una imágen que quedará como un tesoro en mis recuerdos.



Que gran momento, hasta que una voz dijo: Hey Daddy are you wearing your pants on backwards? y las risas se dejaron oir por todo el quirófano, esta vez la broma era acerca de mí.

Bienvenida mi dulce Isabella.


MQ

jueves, 15 de abril de 2010

Banda Sonora

Nuestra vida esta llena de momentos increíbles, hermosos y a la vez algunos dignos candidatos para el olvido, pero irremediablemente forman parte de nuestros recuerdos.
Muchas personas son capaces de revivir esos recuerdos con simples visitas a una exótica playa, atestiguando un multicolor atardecer y hasta existen los mas audaces que retroceden en el tiempo después de percibir aquel aroma de un platillo que hacia la abuelita.
Pero si hay algo capaz de marcar nuestras vidas mi querida Isabella , es la magia de la música. Por eso la famosa frase de que cada vida tiene un soundtrack.
Tu mami tiene ese don especial de recordar las melodías, letras y en algunos casos hasta el nombre del interprete, mejor aun recordar en que momento de su vida escucho esa canción. De hecho creo puede ser la única persona del Claret que sabe como se llaman las canciones que anunciaban el final del receso.
Debo confesarte que mis recuerdos musicales no son tan espectaculares como los de tu brillante mami, pero si puedo decir que quizás sea de los pocos que al escuchar una canción supo a que momento de su vida le agregaria dicha banda sonora.
Una canción que su letra me hizo sentir capaz de apreciar los mas mínimos detalles de la vida y despertó la necesidad de compartirlos con esa pequeña personita que hoy eres.
What a wonderful world, por Louis Armstrong, es la canción que se quedo en mi mente solo esperando el momento en que me enterara de tu tan esperada existencia.
Hasta el día de hoy puedo decirte que el soundtrack de tu vida , quizás debería comenzar con esa canción que sin saberlo ya has escuchado en el vientre de mami. Y sin ser secreto puedo decirte que te esperan varios domingos de arepas y Serenata Guayanesa , atardeceres de versiones de coplas españolas.
Mejor aun chiquitina, puedo decirte que hasta tu llegada al mundo tendrá un playlist que solo mami te podrá contar los sentimientos que eligieron cada una de esas canciones.
Ah lo mas importante y que jamás debes olvidar es alejar a toda costa de tu mami cualquier versión, ritmo, tonada, silbido, tarareo o la mismísima canción Rock Lobster de los B52's, después no digas que no te lo dije.
Hoy mas que nunca te estamos esperando.

MQ