viernes, 14 de mayo de 2010

Pequeña maestra.

Sin darnos cuenta el tiempo pasa rápidamente, apenas han transcurrido tres semanas desde tu llegada y ya nos parece toda una encantadora experiencia. Erróneamente siempre pensé durante mis años en el colegio que nunca en mi vida me toparía con una maestra tan pequeña como lo fue aquella dulce bibliotecaria de baja estatura y limitada agilidad tras el volante (algún día te contaré de su percance en las instalaciones del colegio) que con recelo nos prestaba las aventuras de Teo o la serie de libros ¿Cómo Ser...?. Tu llegada ha probado lo contrario, es increíble como tan pequeña puedes enseñarnos tantas cosas, cada día que pasa siento que descubro algo nuevo, es una gran ventaja contar con una compañera de enseñanzas como lo es tu mami y compartir este mundo nuevo que apenas comienza.

Es extraño como la gente se empeña en darle tonos sombríos a esta etapa que hoy disfrutamos, puedes ver en la cara de la mayoría cierta sonrisa de venganza o gozo tras la incomodidad ajena, cuando se refieren a este momento con simples frases o lo que es peor creen darte un consejo tales como:
- Ahora es que te viene lo bueno, no vas a dormir nada!
- Niña!!!, las vas a pagar todas juntas desgraciado!
- Mejor vende ese velero que ya ni lo van a disfrutar.
- Pobre perrito ahora si es verdad que no le van ni a dar comida.
- Se les acabaron las fiestas, ya no disfrutan más.

Y así la lista de tan profundas conclusiones no requeridas comienzan a llegar, pero lejos de molestarme las disfruto cada vez mas, porque me confirman lo afortunados que somos tu mami y yo, lo desgraciados que son algunos por no ver lo sublime entre las mundanas distracciones.
Cada día que pasa disfrutamos mas cada momento que estamos juntos, cada segundo que define nuestra familita, cada lección que a tu forma nos impartes.

No sé si por saber disfrutar los pequeños detalles es que hoy me siento tan afortunado, inclusive después de una noche tan inquieta como la de ayer, puedo decir que esto no lo cambio por nada, y que ahora disfrutamos otras cosas, que ahora tu sonrisa llena cualquier vacío del alma, que tu mirada desnuda hasta el más ligero sentimiento y tu imágen junto a mami son mi mejor regalo, mi motivo para ser mejor y dar todo a cambio de nada.

Hoy mi querida Isabella tienes tres semanas de nacida, que parecen una afortunada eternidad, hoy mi dulce Isabella mas que nunca siento lo maravilloso de ser tu papá, hoy mi bella Isabella nos sentimos mas vivos que nunca y agradecidos de tener a la maestra mas pequeña capaz de impartir las mas grandes lecciones.

Hoy mi increíble Isabella te amamos como nunca.

MQ.


Mami ha preparado ella solita un regalito muy especial para ti el cual espero disfrutes.







2 comentarios:

  1. Hola Migue! Ana me mando el link! Que belleza de blog....me hicistes llorar y reir...y reir llorando!

    Isabella es una niña muy afortunada de tener los papas que tiene...asi que lo que te puedo decir es que sigan disfrutando cada momento al maximo.

    La mejor manera que yo puedo describir lo que siento cuando veo a mis bebes es que siento que para ellos soy totalmente transparente. Pueden ver DIRECTICO a mi corazon. Me ven a los ojos y como sabras, es como si nunca nadie te hubiese conocido tan bien como esa pequeñita maestra.

    Tener a tu pareja para compartir esos sentimientos...y ver tambien como se cambian miradas entre ellas hacen la felicidad y el amor pleno y completo.

    Los quiero mucho a los 4!

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  2. Hey Andre, gracias por tus palabras, y por compartir con nosotros estos momentos. La verdad nada describe la paternidad hasta que se vive en carne propia.
    Saludos a Alejandro, un abrazo muy fuerte y beso a los ninos ...y Chepe.

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