Que difícil es hacer las cosas fáciles!

De verdad que los padres de la época de los míos son unos héroes , ni hablar de la época de mis abuelos, ellos tenían que lidiar con nosotros sin tantas clases, sin tanto pañal desechable o teoría de aprendizaje de cuanto psicólogo se quiera pronunciar. Ellos tuvieron que apelar mas al ensayo y error: - Amor,¿ será que esta caliente el agua para el niño?, yo la toque y creo esta bien. Bueno mételo a ver. Buaaaaaaaaaa!!. -Si estaba caliente amor!!!
Ahora la cosa luce mas fácil pero a la vez es como que mas difícil, y eso fue lo que pensé cuando me enfrente cuerpo a cuerpo con una tienda especializada en artículos para niños. Nunca imaginé que existiera tanta vaina que cumpla la misma función, es decir hay teteros grandes , medianos, pequeños y mas pequeños , de vidrio, de plástico y plástico BPA free. Con cositas adentro y cositas afuera. Mejor ni hablar de los chupones !.
Hoy vamos a clases donde nos recomiendan las mejores técnicas para fomentar la buena relación padre-hijo.
Tengo que confesar que en el momento de verme superado por tanto producto, pensé que me enfrentaba a algo demasiado cómplicado, lo que se supone me facilitaría limpiarle las pompis a Isabella me estaba quitando 3 horas del día en solo decidir si Elmo o Enrique serían mejor desición que Dora y Winnie Pooh.
Es más fácil comprar un auto que decidirte por un cochecito, hay de todos los tamaños , colores y funciones, hay mas variedad que en la heladería de Mérida.

Pero si hay algo que me aníma entre tantas escogencias por hacer es que de alguna manera creo que la mejor forma de navegar en esto de ser papá es confíar en el instinto, es maravilloso ver como Anabella ya de alguna forma entiende los movimientos que hace la gorda en su vientre o como es mas activa después de cierta comida. Estoy ansioso por poder comenzar esa relación mas personal con mi Isabella, la pobre debe pensar que soy el Sr. de al lado que le habla sabrá Dios ¿de qué?. Cuento los días que faltan para poder cargarla y presentarle los árboles y las nubes, enseñarle que Kaiser no es un caballito, que los sueños son tan infinitos como el cielo y que a veces la gente no es tan buena como parece.
No recuerdo que día me dormí imáginandola y desperte esperándola, sólo se que de alguna forma siento que ya se ha formado en mí una especie de guideline de paternidad y de que estoy totalmente listo para conocerla.
Mi querida Isabella, al día de hoy confieso que no se cual de los teteros te va a gustar o cual chupón será tu favorito, pero lo que si sé es que desde hace rato tenemos lo que ningúna tienda especializada o dinero pueda comprar, y es el amor que te tenemos chiquítina, no hay nada que no podrámos lograr juntos.
Estamos listos mi dulce niña, te estamos esperando.

MQ